Sábado de la 2ª semana del Tiempo Ordinario

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Sábado, 22 de enero de 2022

Primera lectura

Lectura del segundo libro de Samuel (1,1-4.11-12.19.23-27):

En aquellos días, después de derrotar a los amalecitas, David se fue a Siquelag y ahí permaneció dos días. Al tercer día llegó un hombre del campamento de Saúl, con los vestidos rotos y la cabeza cubierta de polvo. Llegó a donde estaba David y se postró en señal de reverencia. David le preguntó: “¿De dónde vienes?” Él respondió: “Vengo huyendo del campamento de Israel”. David le preguntó: “¿Qué ha pasado? Cuéntamelo”. Él respondió: “El pueblo fue derrotado en la batalla y huyó. Muchos cayeron y entre los muertos se encuentran Saúl y Jonatán”.

Entonces David rasgó sus vestiduras, y lo mismo hicieron los que estaban con él. Prorrumpieron en lamentaciones y llanto, y ayunaron hasta la noche por Saúl y Jonatán, por el pueblo del Señor y por la casa de Israel, pues habían muerto a espada. Entonces David entonó una elegía por Saúl y su hijo Jonatán:

“Tus héroes, Israel, han sido inmolados en tus montañas.
¿Por qué cayeron los valientes?
Saúl y Jonatán, queridos y admirados,
inseparables en la vida y unidos en la muerte,
más veloces que las águilas
y más fuertes que los leones.

Hijas de Israel, lloren por Saúl,
que las vestía de púrpura y de lino
y las cubría de joyas y de oro.

¿Por qué cayeron los valientes en medio de la batalla?
Jonatán yace muerto en tus montañas.
Por ti, Jonatán, hermano mío, estoy lleno de pesar.
Te quise con toda el alma
y tu amistad fue para mí más estimable
que el amor de las mujeres.
¿Por qué cayeron los valientes
y pereció la flor de los guerreros?”

Palabra de Dios

Salmo

Sal 79,2-3.5-7

R/. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve

Pastor de Israel, escucha,
tú que guías a José como a un rebaño;
tú que te sientas sobre querubines, resplandece
ante Efraín, Benjamín y Manasés;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.

Señor Dios de los ejércitos,
¿hasta cuándo estarás airado
mientras tu pueblo te suplica? R/.

Les diste a comer llanto,
a beber lágrimas a tragos;
nos entregaste a las contiendas de nuestros vecinos
nuestros enemigos se burlan de nosotros. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,20-21):

En aquel tiempo, Jesús entró en una casa con sus discípulos y acudió tanta gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse sus parientes, fueron a buscarlo, pues decían que se había vuelto loco.

Palabra del Señor

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