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La Cuaresma del año 2025 tiene lugar del 5 de marzo al 17 de abril. El tiempo de Cuaresma es un periodo del calendario litúrgico que comienza el Miércoles de Ceniza a las 12:00 y finaliza el Jueves Santo sobre las 15:00 (la hora nona) con la misa vespertina. Son unos días de “ayuno” y penitencia donde se excluyen los domingos, por ser días de fiesta.
La Cuaresma tiene cinco domingos más el Domingo de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes.
Fechas clave de la Cuaresma en 2025
- Miércoles de Ceniza: 5 de marzo
- Primer Domingo de Cuaresma: 9 de marzo.
- Segundo Domingo de Cuaresma: 16 de marzo.
- Tercer Domingo de Cuaresma: 23 de marzo.
- Cuarto Domingo de Cuaresma: 30 de marzo.
- Quinto Domingo de Cuaresma: 6 de abril.
- Domingo de Ramos: 13 de abril
Significado
La cuaresma del latín “quadragésima” es el cuadragésimo día antes de la pascua. Son 40 días de preparación para la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados, y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. En estas fechas algunos fieles guardan ayuno. Emulando a Jesús cuando estaba en el desierto, justo antes de su vida pública. Como consecuencia son unos días de preparación, purificación, reflexión y conversión espiritual.
Origen
La duración de cuarenta días simboliza la prueba de Jesús al permanecer justo 40 días en el desierto, antes de su misión pública. Hoy en día la práctica del “ayuno” consiste más que en la privación de comer carne en un espíritu penitencial, de conversión y de oración. Aun así, la abstinencia en la ingesta de carne es una tradición muy seguida entre los cristianos, sobre todo en las iglesias de Oriente.
Domingo de Laetare
El cuarto domingo, o de mediados, de Cuaresma, llamado así por las primeras palabras del Introito de la Misa, “Laetare Jerusalem”—“Alégrate, oh, Jerusalén”. Durante los primeros seis o siete siglos la temporada de Cuaresma comenzaba el domingo siguiente a la quincuagésima, y constaba sólo de treinta y seis días de ayuno. Luego se añadió a éstos los cuatro días precedentes al primer domingo, para hacer un ayuno de cuarenta días; y una de las más antiguas menciones litúrgicas de estos días adicionales ocurre en el Evangelio especial asignado a ellos en un manuscrito de Toulon de 714.
Estrictamente hablando, el jueves antes del domingo de Laetare es el día que marca la mitad de la Cuaresma, y en una época se observaba como tal, pero luego los signos especiales de alegría permitidos en este día se transfirieron al domingo siguiente, destinados a alentar a los fieles en su curso a través de la temporada de penitencia. Estos signos consisten (como los del Domingo de Gaudete en Adviento) en el uso de flores sobre el altar y el uso del órgano en la Misa y vísperas; se permite la vestimenta color rosa en vez de púrpura, y el diácono y subdiácono usan dalmática en lugar de la casulla doblada como en los demás domingos de Cuaresma. De este modo se enfatiza el contraste entre los demás domingos y el domingo de laetare, el cual es emblemático de las alegrías de esta vida, alegría comedida mezclada con un cierto rezago de tristeza.
En este día la estación de Roma se hacía en la iglesia de la Santa Cruz en Gerusalemme, una de las siete principales basílicas; ese día se acostumbraba a bendecir la Rosa Dorada que el Papa enviaba a los soberanos católicos, y por esta razón a veces se llamaba al domingo, “Domincade Rosa”. También se le daban otros nombres como: “domingo de refrigerio” o el “domingo de los cinco panes” por un milagro registrado en el Evangelio; Media-Cuaresma, mi-carême, o mediana; and “domingo de reconocer por hijo” en alusión a la Epístola, la cual señala a nuestro derecho a ser llamados los hijos de Dios como la fuente de nuestra alegría, y también porque antes los fieles acostumbraban ese día hacer sus ofrendas a la catedral o iglesia-madre. Este último nombre todavía se mantiene en algunas partes remotas de Inglaterra, aunque la razón para ello ha desaparecido.