Profeta Isaías (48, 17-19)
¡Ojalá hubieras obedecido mis mandatos! Sería tu paz como un río y tu justicia, como las olas del mar.
¡Ojalá hubieras obedecido mis mandatos! Sería tu paz como un río y tu justicia, como las olas del mar.
Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera.
el querer lo bueno lo tengo a mano, pero el hacerlo, no.
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.
¿Qué dicen las bienaventuranzas?
Maestro Eckhart (1260-1328, teólogo, filósofo y místico alemán)
Cuando el hombre escucha el mensaje de las criaturas y la voz de su conciencia, entonces puede alcanzar a certeza de la existencia de Dios, causa y fin de todo.
Breve reflexión sobre la condena de Jesús a un árbol sin fruto
Extraído de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (6,1-10)